La gratitud
El Salmo 103 es uno que, en este Día de Acción de Gracias, utilizamos en nuestros cultos especiales para de alguna manera buscar la inspiración de Dios. Para que nos ayude a reflexionar sobre lo que finalmente es importante hoy: la gratitud.
Al leer el Salmo nos damos cuenta que nos conectamos muy fácilmente con lo que expresa. El Salmo describe una conversación interna que ocurre en lo más profundo del ser. Es que algunas experiencias de la vida son tan duras que se hace necesario revisar por dónde van la fe, la esperanza y el amor que cada día resisten el empuje de la desesperanza, la incredulidad y la apatía.
En el diálogo interno, lo que el salmista hace es afirmar los valores que han surgido de las experiencias más profundas del alma con el Dios de la Palabra. Por eso, “bendecir a Jehová”, es el punto de partida en el diálogo. Decir el bien que Dios nos ha hecho, o sea “bendecir”, es reconocer que ninguna otra experiencia, sea cual sea, será tan profunda, tan impactante y transformadora como la que hemos tenido con el Dios de la Vida.
De hecho, la afirmación no da espacio a que exista en nuestro ser otra afirmación que no sea la de bendecir a Jehová: “y bendiga todo mi ser su santo nombre”. Aunque esa afirmación se inicia en el alma, la misma se esparce hacia todo el ser. Como única opción alcanza todo el ser. Toda nuestra esencia y áreas en las que existimos, somos y nos movemos.
El nombre de Dios es santo. O sea, que Dios es quien dice ser y actúa según esa misma santidad. Esto me lleva a la descripción que Dios hace de Él mismo en Éxodo 34:6:
“¡Jehová! ¡Jehová!, fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira y grande en misericordia y verdad.
La misma afirmación aparece en el Salmo 103.8:
“Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira y grande en misericordia”.
De manera que este Salmo nos ubica de frente a Dios mismo. Quien nos mira con amor, nos mira piadosamente, con clemencia, favorablemente y todo lo que ocurre está sujeto a esa realidad absoluta que trasciende todas las demás experiencias.
Sobre esta roca se ubica el salmista. Me parece que nos ubica a nosotros también y nos ayuda a expresar toda nuestra gratitud aun en medio de las tormentas más desastrosas. En medio de terremotos, en medio de la pandemia, en medio de la crisis que sea; la invitación de la Palabra de Dios es a que afirmemos nuestras vidas en Él.
Hay una canción de Ron Kenolly y Lucia Parker que se titula “Por quien eres Tu”. Ésta expresa esa gratitud que hoy le expresamos a Dios. El coro de la canción dice:
Por quien eres Tú, te doy la gloria.
Por quien eres Tú, te doy mi amor.
Por quien eres Tú, hoy levantaré mi voz.
//Y te adoraré por quien ere Tú//.
Hoy es un buen día para bendecir, glorificar y adorar el nombre santo de Jehová.
¡Feliz Día de Acción de Gracias!